Brico: Tapizar el volante en cuero de una sola pieza, sin costura radial

Tapizar el volante en cuero de una sola pieza, sin costura radial

Brico nº 77

Al tener el volante con un par de décadas y con más de 5 vueltas al mundo, el aro ya estaba desgastado y  brillante.

Con las bajas temperaturas de invierno resbalaba en las manos, la solución; tapizarlo en piel para dar más adherencia a las manos y un tacto más agradable que el material plástico con el que está construido.

Una imagen de cómo tenía el volante antes de empezar (foto tomada en el 2005)

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Tras ver que en el mercado, las fundas que se comercializan son todas ellas confeccionadas con una o varias tiras de piel, cosidas entre sí, lo que ocasiona el tener costuras en el aro en forma radial, como en esta foto 2

Foto  2

Esta costura no me gustaba, ya que al girar o efectuar maniobras no me quería encontrar con esta protuberancia en el aro del volante, así que me propuse confeccionar mi funda particular sin costuras radiales, o sea a partir de una sola pieza de piel.

Esta cabezonería mía me ha llevado un trabajo de 9 días a razón de una o dos horas diarias de emocionante bricolaje, por lo incierto del posible éxito o fracaso de mi idea.

Previamente ya me había ejercitado algo en trabajar el cuero, habiendo  construido una funda para una cámara de fotos, en ella pude descubrir que el cuero mojado en agua es muy elástico, tanto que se puede dilatar y comprimir, a base de varias operaciones de mojar, adaptar, dejar secar, volver a mojar e insistir sobre la misma zona, descubrí que se puede llegar a moldearlo como uno quiera.

Partiendo de esta idea y mis escasos conocimientos y experiencia en este campo, me dirigí a un comercio de marroquinería o guarnicionería, donde compré media piel de “baquetilla”, así lo llaman ellos, me querían vender la piel entera de una ternera, pero insistí y me vendieron la mitad, también compré hilo de nylon encerado y un par de agujas especiales para coser la piel, aparte de darme unas ligeras explicaciones de las técnicas empleadas en el tapizado, para aplicarlas al volante como yo lo quería hacer.

Después de muchos meses con la piel guardada y planificando en mi mente su construcción, un buen día me lancé a ello, coloqué en la furgo el viejo volante de origen de la transporter y con el volante de la Carat, ya en la mesa de trabajo me dispuse a empezar. 

Coloqué el volante sobre la piel buscando el mejor trozo, y sorpresa!!  Solo podía sacar un trozo suficiente, por lo que sólo tenía una oportunidad de acertar, si erraba con ese trozo de piel, no tendría una segundo trozo para repetir un segundo intento, por lo que tuve que ir planificando cuidadosamente cada operación, sobre todo al ir recortando, si me pasaba  cortando, se acabó el brico:

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Aquí el carrete de hilo trenzado de nylon encerado y dos buenas agujas de sección triangular especial para coser piel

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Con el volante sobre la piel como plantilla, recorté el trozo de piel que creí necesario, tirando de más por si acaso.

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Y empapando en agua una esponja, fui mojando la piel por sus dos caras hasta tenerla toda totalmente mojada.

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Y aquí empieza lo emocionante y curioso de la piel mojada, se adapta a cualquier forma, con una gasa sanitaria, voy envolviendo la piel al volante, apretando en cada vuelta con fuerza, al cabo de unos 15 minutos, la piel se secaba ligeramente y tenía que volver a empaparla en agua con la esponja y seguir envolviendo con la gasa.

Los trozos difíciles fueron las uniones del aro con los dos radios, donde la piel tiene mucho que dilatarse por un lado y mucho que comprimirse por el otro.

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Al terminar de envolver el volante con la gasa, ésta dejaría transpirar la humedad de la piel pudiéndose evaporar, y al día siguiente ya seca sería momento de volver a insistir sobre las partes que necesitaran más adaptación.

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A medida que fui envolviendo la gasa, fui encontrando zonas donde era evidente que sobraba piel, y con sumo cuidado fui recortando lo que creía sobrante, procurando cortar mejor de menos que no de más .

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Al día siguiente, con la piel bien seca, saco la venda y se queda así de bonito, esto me abre la esperanza de conseguir mi objetivo.

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Por el reverso, se nota que las uniones del aro con los dos radios necesitan de más adaptación, comprimirse por un lado y dilatarse por el otro.

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Volviéndolo a mojar con la esponja, vuelvo otra vez a envolverlo en gasa, y también voy recortando pequeños trozos que sobran y dificultan su adaptación.

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En las arrugas que se deben comprimir, aprieto bien la gasa de manera que puedan desaparecer, cuidando de que en cada vuelta de la gasa pueda de comprimir una arruga.

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Llegando a la intersección, ahí viene lo difícil, una cara tiene mucho que dilatarse y la otra mucho que comprimirse, pues lo envuelvo con fuerza para dilatar y redistribuir las arrugas por donde se debe de comprimir.

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Y así se queda para el secado de hoy para mañana, unas 22 horas de secado son suficientes.

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Desenvuelvo la gasa de un cuarto del aro y preparo la costura, un tenedor me facilitará el marcado de las puntadas para que queden a la misma distancia entre sí.

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Afilo las puntas del tenedor, de manera que las dos puntas centrales queden algo más largas que las del exterior, imitando la curvatura del aro del volante, marcada ésta con la ralla amarilla.

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Me busco un buen soporte para empezar la costura, con dos caballetes y una barra, ya que la próxima adaptación ya será con el hilo y no con la gasa.

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Estas son las zonas difíciles, donde hay que coser dos partes de cuero de diferente longitud,  la zona marcada con  la flecha roja mide más del doble que la zona marcada con la flecha amarilla, estas dos partes a unir con costura las hice marcando primero las puntadas a intervalos de 4 mm. en la zona amarilla y a 9 mm. en la zona roja .

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Empezando la costura con la piel seca, para cuando estuviera un poco avanzada esta zona, empapar bien la piel con agua, para después ir tensando los hilos puntada a puntada.

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Esta forma de costura en “X” se hace con dos agujas cruzándose entre sí por los mismos agujeros, en próximas imágenes veréis su procedimiento más claro.

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Al avanzar la costura desde la zona difícil, a medida que iba cosiendo, iba quitando la gasa.

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Aquí seguía cosiendo en seco.

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Primero marcando con el tenedor el lado externo, teniendo en cuenta que la costura interna tiene menos longitud, sus  puntadas debían tener menos distancia entre ellas que las del lado externo.

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A base de ir mojando la piel y después ir tensando el hilo, espacios como éste marcado con la flecha amarilla, se iban reduciendo hasta desaparecer, lo malo es que entre mojar, tensar  y secar, se pasa un día esperando a que se seque para volver a tirar más de la piel repitiendo la operación al día siguiente. 

En algún lugar, por miedo a quedarme corto, dejé demasiada piel, y al hacer la costura una parte se montaba encima de la otra quedando muy fea la costura, como abultada,  pues había doble grueso de piel por entre medio de la costura, lo que me llevó a descoser todo el tramo recortando uno de los lados por la línea de los agujeros de la costura, haciendo agujeros nuevos y volviendo a coserla.

Foto  28

Aquí podéis ver el trazado de la costura;  dos hilos con dos agujas, pasan los dos, por los dos agujeros encarados, primero se pasa una aguja por los dos agujeros, y en sentido contrario se pasa la otra aguja por los mismos agujeros.

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Una vez hecha la costura de un tramo de unos 5 cm, es cuestión de empapar bien la piel.

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Y entonces con la ayuda de una varilla con la punta redondeada para no atravesar el hilo tensar la costura.

En esta foto 32  marcado con la flecha amarilla, vemos como se reduce el espacio que había en la costura de la foto 28.

Al día siguiente, tras haberse secado, volvemos a mojar y tensar, esto se tiene que hacer con cuidado de no tensar más de la cuenta, pues se podría partir la piel, más vale hacerlo en varios días tensando poco en cada día.

Foto  32

A medida que se avanza tensando la costura nos sobra más hilo, lo que ocasiona que las partes de piel a unir, reduzcan su separación.

Foto  33

Y llegando al final de la costura, nos volvemos a encontrar con la zona difícil, la que tiene dos longitudes diferentes, la una con más del doble que la otra, lo que se soluciona marcando los agujeros en la parte a dilatar a unos 4 mm de distancia entre sí, y en la parte larga donde se debe comprimir a unos 9 mm. de distancia entre agujeros, desde luego un poco complicado, pero despacio y en orden se consigue.

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Y así mojando y tensando la costura un poco cada día se consigue dilatar la piel,  unir bien las partes separadas y que desaparezcan las arrugas de la parte a comprimir.

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Detalle de la costura y su parte difícil.

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Y una vez terminada la primera mitad del aro del volante, ahora le toca a la segunda mitad, aquí ya solo falta coser ¼ del aro del volante.

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En la costura, con los agujeros ya hechos en la piel, primero pasamos una de la agujas por los dos agujeros.

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Y después la otra aguja debe de pasar por los mismos agujeros pero en sentido contrario. 
Aquí es importante el no perforar con la segunda aguja el hilo ya pasado de la primera puntada, pues de hacerlo sería imposible el posterior tensado, hay que asegurarse de ello en cada puntada, apartando el primer hilo con fuerza para que el segundo entre por el mismo agujero si puede ser sin tocar el hilo de la primera puntada.

Foto  41

Y ya con la segunda y última costura terminada, con solo dos nudos, tenemos el aro del volante  terminado.

Foto  42

Pero no por ello está el brico acabado, pues ahora le toca el tapizado en piel de la parte central del volante, la que acciona el claxon.

Desmontamos sus dos partes y en una de ellas le sacamos el tapizado de eskay que va pegado por los bordes.

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El mismo tapizado de eskay, me sirve de plantilla para recortar el trozo de piel necesario.

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Le hago los 3 taladros a la piel por donde introducir el anagrama de Carat, y con la piel bien empapada en agua, colocar el anagrama sin pegarlo y estirar la piel por las cuatro esquinas comprobando la ausencia de arrugas.

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Y por su parte trasera tensar a base de un cosido provisional.

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Comprobamos que no nos quedan arrugas.

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Y para el secado de un día para otro, le coloco un peso sobre el anagrama para que al secarse la piel permita que éste quede hundido como antes lo estaba.

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Al día siguiente, un poco de sol ayuda en la rapidez del secado, tanto por una cara.

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Como por la otra.

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Una vez bien seco, a recortar el sobrante.

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Tras limpiar con disolvente la parte de piel, y la parte de plástico a pegar, pintamos con cola de contacto y pincel.

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Esperamos  media hora de secado y a unir.

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Las partes llenas de curvas cerradas se tienen que recortar a triángulos, pintamos con cola, media hora de secado y a unir.

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Como los cuatro triángulos de las esquinas se superponen, se tiene que hacer en un posterior pintado, secado, media hora y pegado.

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Foto  56

Ya tenemos la pieza tapizada, la ensamblamos en su carcasa inferior, y a montar a ver qué tal queda.

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Así es como queda, más o menos como lo imaginé.

Foto  58

En la furgo, saco el volante  aflojando la tuerca central con una llave de vaso del 24.

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Y una comparativa;  así era antes el volante.

Foto  1

Y así ha quedado ahora.

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Ya sé que pensaréis lo mucho que me complicado la vida habiendo en el mercado fundas de piel por menos de 20 € , y todo por evitar una simple costura, pues sí tenéis razón, pero me planteé esto como un reto, como de “a ver si soy capaz de construirlo”, que le voy a hacer, soy así.

No pretendo con la publicación de este brico que os lancéis a hacer esto si antes no habéis tenido experiencia en trabajos parecidos en piel o cuero, pues para mí ha sido bastante difícil llevarlo a término con éxito.

Y con esto puedo decir,…………………….

Colorín colorado este brico se ha acabado