Brico: Cambiar tambores de freno trasero por desgaste en ovalado.

Cambiar tambores de freno trasero por desgaste en ovalado.

Brico nº 100

Mi VW T-3 ya ha recorrido el equivalente a 6 vueltas al mundo, más de 240.000 km., y dado que los discos y pastillas de freno delantero ya los cambié recientemente, en los últimos Km. he ido notando que el pedal de freno actuaba con una ligera intermitencia en su intensidad, es decir, que al pisar el freno de forma constante, la frenada era intermitente, algo parecido al ABS.  Sólo se notaba al descender en pendientes muy acusadas, como las de los parkings subterráneos y a velocidad de peatón, o en fuertes frenadas por encima de los 90 km./h hasta detenerse.

Dado que los discos de freno delantero son prácticamente nuevos, así como también las mordazas de freno trasero,  supuse que el fallo podría estar en el desgaste irregular de los tambores de freno trasero al llevar éstos tantos Km., posiblemente estarían ovalados, lo que provocaría esta frenada intermitente.

El objetivo era sustituir los tambores de freno trasero, habiendo hallado la ref. original de  VW  nº  251 609 615,  buscando por la red,  encuentro estos tambores en just Kampers, de buena marca Bilstein:

http://www.justkampers.com/shop/251609615-rear-brake-drum-for-t25-1979-1992-j10264.html

pero su precio de 43,66 € x 2 + portes, me hace seguir buscando:

Un buen amigo experto en la búsqueda por la red, encuentra este chollo en e-bay, al que no me puedo resistir y los pide para mí:

http://www.ebay.es/itm/2-Bremstrommeln-passend-fur-VW-Bus-Transporter-T2-T3-TOP-/120882844256?pt=DE_Autoteile&hash=item1c252dd260

Foto nº 00

En pocos días me llega este pesado paquete a casa:

Foto nº 01

Lo abro y se ven muy majos, todo metal sin pintar untado en aceite para que no se oxiden

Foto nº 02

Foto nº 03

Ya que no están pintados, si los monto tal cual, en dos días se oxidarán y darán asco, así que a pintar tocan.

Foto nº 04

Lo primero será limpiar con disolvente la parte exterior que será la que pintaré, la interior quedará tal cual.

Foto nº 05

Tras haber quitado el aceite anti óxido con el disolvente, su superficie se ve muy lisa por el rectificado mecánico, por lo que la pintura difícilmente agarrará bien.

Tomando lija del nº 2, le aplico un buen lijado para preparar la superficie de manera que tenga un buen agarre para la pintura, que deberá ser anti calórica, pues como ya sabéis, los frenos alcanzan buenas temperaturas por encima de los 200?C.

Foto nº 06

E insistimos en las aristas angulosas suavizando éstas para evitar cortes en las manos al manipular en esas zonas

Foto nº 07

Si humedecemos la lija con disolvente, además de abrir un buen poro de agarre para la pintura, limpiaremos hasta los últimos restos de aceite anti óxido que pudieran haber quedado en el fondo de los surcos de rectificado.

Foto nº 08

Foto nº 09

Cuando nos quede más o menos así, ya quedará listo para pintar.

Foto nº 10

Diferencia entre el tambor ya lijado y tal como viene de fábrica

Foto nº 11

La pintura anti calórica elegida es en espray, por lo que será necesario proteger el entorno;  tapando primero los ocho agujeros del tambor para que la pintura no penetre en su interior, así como la mesa de trabajo.

Foto nº 12

Nuestra protección también es aún mucho más importante;  además de escoger un lugar ventilado, utilizar mascarilla, gafas y guantes.

Foto nº 13

Rociando con el espray de pintura a unos 20 cm. de las piezas en zigzag y sin insistir en ninguna zona.

Foto nº 14

Foto nº 15

Al haber terminado todas las zonas, tras unos 10 minutos repetimos un repaso, así mejor en varias pasadas de capas tan finas que son casi transparentes, queda mejor y sin chorretones.

Foto nº 16

Foto nº 17

Foto nº 18

Tras aplicar 3 pasadas, ya no se observa ninguna zona con falta de pintura

Foto nº 19

Foto nº 20

Tras media hora de secado, quitamos la cinta de pintor que colocamos en el interior para evitar pintarlo, y lo dejaremos un mínimo de 48 horas de secado, ya que en las instrucciones de la pintura recomiendan el horno para su secado, pero en él tendríamos riesgo de deformación.

Foto nº 21

Una vez bien seca la pintura, será momento de la instalación. 

Con la furgo levantada, con el freno de mano bajado y en punto muerto, si lo hacéis con el gato, apoyar la furgo en dos caballetes por la parte de atrás y bloquear bien con calzos ambas ruedas delanteras.

Antes de empezar la sustitución de los tambores, limpiaremos el aceite anti óxido de la banda interior,  donde actúan las mordazas, ya que el aceite y el ferodo son totalmente incompatibles.

Con la rueda fuera, habrá que sacar lo dos tornillos hexagonales, se hace con la llave del 11, vaya medida más poco convencional !!

Foto nº 22

Foto nº 23

Con una buena maza de nylon, le daremos unos estratégicos golpes con la maza ligeramente inclinada hacia el exterior, a la vez que con la otra mano tiramos del tambor por su parte baja hacia el exterior.

Foto nº 24

Dependiendo de lo gastados que estén esos tambores, costará más o menos sacarlos, si no salen, es que tendrán una buena rebaba y habrá que aflojar el tensor de la varilla del freno de mano. 

Está  situada en la parte central de los bajos, donde se unen los dos cables que vienen de ambos tambores de freno.

Foto nº 25

Una vez fuera los tambores, lo primero será una limpieza en seco con brocha,  y si lo tenéis a mano, pues mejor con aire comprimido, atención a protegeros con mascarilla de ese polvillo.

Foto nº 26

Por la parte trasera hay un tapón de plástico blando o de goma dura, como prefiráis llamarle, fácil de sacar y difícil de volver a montar, por esta ventanita se introduce un destornillador plano y se puede acceder a la regulación de las mordazas, esa abertura permite tensar las mordazas pero no así destensarlas de su juego en cuanto al freno de mano se refiere, nada que ver con el frenado hidráulico del pedal de freno.

Foto nº 27

Foto nº 28

Ajustar las mordazas para el freno de mano es la única tarea que precisa de cierta técnica y paciencia que a continuación explicaré:

Ya que cambiamos los tambores, lo ideal sería cambiar también las mordazas de freno, a menos que las tengamos prácticamente nuevas como en mi caso con menos de 9.000 km.

Aquí abajo en la foto nº 29 os muestro el tensor de las mordazas, que actúa solamente en el freno de mano, hay que regularlo de manera que el tambor se pueda introducir en su alojamiento de forma suave hasta el fondo, sin demasiada holgura, aunque como disponemos de la ventana de regulación en la parte trasera, más vale dejarlo algo flojo, pues una vez montado, desde la ventana sí se puede tensar, pero no destensar.

Este tensor es un eje roscado y una tuerca dentada, en la rueda izquierda el eje está roscado con rosca normal a derechas, y en la rueda derecha la rosca es al revés a izquierdas.

Este eje permite acercar o alejar las mordazas entre sí, en esta foto nº 29 que pertenece a la rueda izquierda, marcado con el óvalo en verde, es la chapita que bloquea el trinquete, para regular las mordazas habrá que alejar esa chapita unos milímetros según el sentido de la flecha roja.

Foto nº 29

Como lo más probable es que el nuevo tambor no se pueda introducir por tener menos medida de diámetro al no estar gastado, habrá que acercar las mordazas según indican las flechas verdes.

En esta rueda izquierda el vástago tensor es de rosca normal a derechas, habrá que girar el engranaje según indica la flecha roja, a la vez que mantenemos la chapita antes citada alejada del dentado del trinquete, así de este modo acercaremos ambas mordazas reduciendo el diámetro exterior que forman y permitiendo así montar el tambor.

Foto nº 30

Antes de montar el tambor, conviene tanto si las mordazas son nuevas como si son semi nuevas como en este caso, el aplicar un buen lijado al ferodo, con lija del 3 insistiendo en las aristas para suavizarlas y que éstas no ataquen sobre la superficie de frenado del tambor

Foto nº 31

Pasamos ahora a la rueda derecha, que como ya dije anteriormente su espárrago tensor tiene rosca a izquierdas. 

Separamos la chapita de bloqueo del trinquete según indica la flecha verde y hacemos girar el manguito dentado según el sentido de la flecha roja, de este modo acercaremos las mordazas reduciendo el diámetro exterior que forman,  permitiendo así montar el nuevo tambor.

Foto nº 32

Teniendo bien claro el sentido de giro del tensor de cada rueda, que es diferente en una y en la otra, al montar ambos tambores tendremos que equilibrarlos, de modo que frenen ambos a la vez.

Foto nº 33

Montaremos los tambores con sus tornillos hexagonales del 11

Foto nº 34

Y entonces viene el equilibrado; empezaremos por debajo destensando la tuerca de la varilla del freno de mano, con la palanca bajada, ambos tambores quedan sueltos, si los giramos con la mano no se oye ni aprecia que rocen en ningún punto ya que los hemos destensado antes de montarlos.

Subiremos el freno de mano al primer punto de anclaje, allí ya notaremos la diferencia de frenado entre los dos tambores, el que quede menos frenado habrá que tensarlo por la ventanita, bajamos el freno de mano y con un destornillador plano que lo introducimos por la ventanita.  Deberemos subir el engranaje hasta que notemos un “click”  esto nos indica que hemos tensado un diente del trinquete, probamos el freno de mano y vemos como quedan de diferentes, repitiendo la operación de tensado en uno o dos dientes y volviendo a probar, en ese primer diente del freno de mano.

Nos deben de quedar muy poco frenados pero igual en intensidad entre una y otra rueda, si no se apreciara ninguna resistencia en ambas ruedas, habrá que proceder al tensado por esta tuerca central de la varilla que se ve en esta foto nº 35, hasta que en este primer punto notemos que alguna de las dos ruedas ya empieza a notarse algo de resistencia.

Tras igualar la resistencia tensando la rueda que menos o nada frena, pasaremos al segundo punto del freno de mano, en él notaremos una mayor fuerza que mucho nos costará girar el tambor con las manos, aunque podremos notar que están igualadas estas fuerzas.

Si notáramos diferencia, bajamos el freno de mano y tensamos un sólo “click” en la rueda que menos frene.

Subimos al tercer punto del freno de mano, y con las manos no podremos girar los tambores, será entonces cuando montemos las ruedas, intentaremos moverlas y con mucha fuerza quizás algo sí que podamos, y ya en el cuarto punto de anclaje, notaremos una gran dureza en la palanca de freno de mano dejando la furgo bien frenada en este punto, si no fuera así, habrá que actuar otra vez en la tuerca central.

Foto nº 35

Tras este igualado, recordar volver a colocar los tapones de la ventanas de ajuste, cosa no muy fácil pero posible.

Al recorrer unos km. , las mordazas tendrán un desgaste de rodaje, y por medio del trinquete ellas solas se autoajustarán, si no fuera así, quizás necesiten un reajustado, sobre todo en el equilibrio entre ambas ruedas.

Agradezco al taller Miramarc, su imprescindible colaboración para la confección de este brico

Y colorín colorado este brico se ha acabado.