Brico: Aprovechar hueco llanta rueda de repuesto para alojar objetos

Aprovechar hueco de llanta en la rueda de repuesto para alojar objetos

Brico nº 71

Dado que en nuestras furgos lo que menos sobra es espacio, se me ocurrió pensar en el hueco interior de la rueda de repuesto para alojar objetos de los que se suelen usar poco, en mi caso la idea era alojar los dos juegos de cadenas de nieve que siempre llevo en el interior, aunque puede servir para alojar cualquier cosa.

Lo primero fue encontrar una caja cilíndrica que se ajustara lo mejor posible al diámetro interior de la llanta de 14” pulgadas, ya que la idea de hacerla en PVC o en fibra de vidrio hubiera aprovechado mejor el espacio, pero era mucho trabajo, más fácil fue colocar la rueda en un carrito e ir con ella de tienda en tienda buscando la que mejor se adaptara.

Lo ideal hubiera sido encontrar una fiambrera redonda de Ø 34 cm , pero dado que en su interior hay varias medidas de Ø diferentes, después de visitar con la rueda muchas tiendas, me decanté por comprar una palangana y un plato de los de recoger agua bajo las macetas, total su precio no llegó a los 3 €

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Así es como se ajusta la palangana al interior de la llanta.

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Y el plato de maceta de Ø 34 cm. que hará de tapa de la futura caja.

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El plato sólo, dentro de la llanta, se ajusta a la perfección, sólo sobra algún mm.

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Como la altura de la palangana era excesiva, la recorté con la radial y disco de corte para metal, atención si hacéis esto, extremar las medidas de protección, guantes gruesos, mascarilla  y gafas

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Así es como queda tras el primer corte, fui cortando anillos pequeños hasta conseguir la altura deseada, en combinación con la tapa, no podría superar la altura total de la rueda menos  1 – 2 cm.

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Antes de seguir, os muestro las etiquetas del fabricante de la citada palangana y el plato, por si alguien desea repetir este brico, no dé tantas vueltas como yo en busca de la palangana y el plato.

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Vista de la palangana cortada con su altura definitiva

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Y colocando el plato a modo de tapa, comprobando que su altura total es inferior a la de la llanta con su neumático.

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La unión de la palangana y la tapa no queda nada estable, pues ambas piezas son cónicas y no asienta bien entre ellas, más tarde os muestro como lo solucioné.

Para unir las dos piezas opté por sujetarlas con dos vueltas de cinta de nylon, cosidas en forma de cruz y su unión con velcro, en principio la idea fue con un solo velcro, pero después opté por dos uniones de velcro, una imagen en la máquina de coser confeccionando esas cintas de nylon.

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El velcro de unión entre las cintas.

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La cinta terminada en el primer prototipo, que más tarde modifiqué con dos puntos de unión en vez de uno.

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Vista por debajo de la caja con las cintas.

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Una imagen de la caja terminada, lo siguiente era mejorar su asiento entre ambas piezas de plástico, y la unión de las cintas de nylon con velcro por dos puntos en vez de uno sólo.

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El borde de la palangana no se asentaba bien al interior de la tapa por ser ambas piezas cónicas, había que instalar una superficie de apoyo en la tapa. 
Tenía a mano unos broches de remachar tipo anorak, así que hice unos agujeros bien distribuidos axialmente y a remachar 19 broches.

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Con ello conseguí que ambas piezas se asentaran con firmeza, en esta foto fijaros en que ya modifiqué la unión con velcro en dos de las cintas.

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Ya con la caja terminada era el momento de llenarla con los dos juegos de cadenas de nieve, más los guantes de cuero y otros de plástico, indispensables a la hora de montar las cadenas con frio para que no se nos agarroten las manos.

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Con las cadenas en su interior, comprobando con un regle que no sobresale de la altura de la rueda, momentos antes de subirla  en su alojamiento en mi VW T-3.

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Subiendo la rueda y mirando que no moleste la caja al tocar con el chasis ni los mecanismos del cambio de marchas.

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Una vez subida del todo la bandeja de la rueda y fijada con su tornillo, conseguí  poner la cámara de fotos por un rincón de la parte trasera para ver como quedaba la caja, y toca con el puente soporte  del cambio de marchas, pero no se aprietan, solo se tocan, así que si hubiera que hacer otra, mejor dejarla un par de cm. menos de altura para que no llegue a tocar.

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Ya sé que este es un brico un poco excéntrico, pero desde que en una ocasión en verano me quedé atrapado en un barrizal , caso curioso;  aparqué la furgo junto a un pantano y al cabo de unas horas subió el nivel del agua, tanto que  llegó éste hasta la furgo.

Transformando el terreno en un barrizal y sin nadie a quien pedir ayuda ni cobertura de móvil, menos mal que, todo el año llevo las cadenas en la furgo.

Coloqué las cadenas y conseguí salir de allí gracias al tener las cadenas, así que desde entonces decidí no quitarlas nunca de la furgo tras el invierno.

Y colorín colorado este brico se ha acabado